El árbol que no sabía pedir.

Apagándose
y resquebrajándose en soles
lamentándose en silencio
en nubes de paso
y ver pasar lunas, albores
abrirse de nuevo los caminos
para los caminantes…
unos haciendo camino
disfrutando y haciendo destinos
otros moreneando para lucir palmito
y no pasar desapercibidos
y otros buscando vergel y frescor
a la verita de los reflejos…

que añora el resecoso árbol
sin harapos y con sus viejos brazos
caídos y heridos
por el cansancio y el maltrato del tiempo…

que como distraído
trae un hombre despistao
con un libro bajo el brazo
a sentarse a su laito
y a leerle un poema de a diario
y parece que crece
de a verso que bebe

Y cada día
ese árbol que no sabía pedir…
Esperaba
Y vivía con los versos de cada día
Y crecía
en su crujir sin harapos

…Y llovió
Y el hombre despistao
con sus versos bajo el brazo no llegó
Y aquel árbol que no sabía pedir…
dobló hacia el camino
en su última espera


20/8/10

Nota: La imagen fue tomada de internet.

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