Gorriona

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Gorriona,
si alguien robó tu corazón
y te hizo daño,
-que venga ahora mismo a mí-
y salga volando.
Tampoco consiento
que el mal,
siga instalado
ni un día más.
No merece ni un segundo
si no ha apreciado...
en “tus recuerdos”
ni una lágrima de tu llanto.
Mi pequeña pajarilla
-que otra vez vuelas-,
pizpireta y atrevida
reforzada sales de ésta.
Como una gorriona
te empiezas
“a sentir estupenda”
y graciosa
-te muestras-.
Los gorriones alucinan
con tu desparpajo y talento,
¡qué maravilla!
van diciendo...
¿Y dónde estaba ésta?
que llevamos
toda la vida
sin verla.


21-08-08
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Ésto lo escribí a una de las secretarias de Joaquín -muy jovencita y muy graciosa-. Un día que fui a la oficina -la he visto tres veces en algún año- y se me ocurrió preguntarla que qué tal de amores y me dijo que estaba recién salida de una relación. Para animarla le escribí este poema.
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