Y descansas en Luna,
y la miras agradecida
en tus contorneos y gemidos amables
seduciéndola
y entregándote enamorada
Y descansas en Luna,
pidiendo disculpas por tus bravuras
-muy a tu pesar-
empujada por esos aires
que no miden su fuerza
Y descansas en Luna,
limpia de culpas –cristalina-
y vienes a darte
y te vas encantadora
a acercar Horizontes
1/2/10
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