El escondrijo.

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Ahogando en la “cueva”
frustraciones y penas
-agujero que da intimidad-
...en su oscuridad,
huyendo de “la luz”
a la que hay que plantarle cara...
-pero no hay fuerzas-.
¡Al escondrijo!
donde nadie y todos piden cuentas
-pero de otra manera-
todos en la misma rueda
delante “del de quemar”
que quita la vergüenza
y no hay problema
-aunque se pierdan las maneras-.
A desprenderse de las penas
-que se mecen en el olvido-
sin intentar salir a flote
ni siquiera para respirar.
Ay! salida,
qué pequeña se hace...
-cómo deslumbra-
el horizonte se nubla...
Nadando hacia ninguna parte
temiendo “a la luz”
que aplasta inquisitiva.
¡Y mira!
antes con la mirada gacha
-haciéndose... la perdida-
...por sus pobrezas,
y ahora también
...pero “bailando en miserias”
porque las penas
son menos penas
y se echan por la borda,
...pero vuelven a la carga
“a por carnaza”
y otra vez “al escondrijo”
que da cobijo
-en la oscuridad de la cueva-
para defenderse de “la luz”
librándose de su condena.

7/1/09

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Este caso me lo sugiere el bar de Vicente (pero muchos bares) y cuando digo "escondrijo" para todos los bares porque es donde se refugia la gente para aliviar sus frustraciones (el alcohol es terrible -en España tenemos mucha cultura de bar, tenemos uno cada 30m-. El de Vicente particularmente es un bar que está en un callejoncito y hay gente que va allí como escondiéndose de sus familias y amistades para que no los vean. Por éso "le llamo el escondrijo"
-Cuando digo "la luz" me refiero a la gente, familiares
-El alcohol ¿quita las penas?,aparentemente con moderación, pero lo normal es que acreciente los problemas, pero otras cosas.....sí las quita...
-Ante la "luz" se agacha la cabeza por los problemas (que todo el mundo los tiene) y después por su estado que aunque no se quiere mostrar -se dan cuenta los demás-
-Y la pescadilla que se muerde la cola. De todas maneras el alcohol es "la droga más dura que existe" y la adicción que crea es implacable.
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