Magma y fuego.

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Entendedme si queréis
si es que podéis,
y queréis.
Soy árbol caído,
antes savia fluida y fresca,
hoy, lágrima agotada y seca.
¡Miradme!
...casi leña,
leña mojada...
que no levanta hoguera,
Viví con –Madre Tierra-
la preñé de gemelos:
Magma y Fuego
hijos de la Libertad.
¡Despertad!
Pasarlo bien,
reid también;
tened repeto,
cada día me siento más muerto;
acabado, herido...
pero todavía,
-no vencido-.


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Publicado el miércoles 7 de marzo de 2007

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Este poema lo escribí pensando en Joaquín y Marcos, hace años, como se ve, estoy bastante bajo.

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