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¿Por qué cuando vienes
-te agarro fuerte-
como si te fueras a ir
un segundo después?
Y si miro tus ojos
-y veo mil mares-
se convierten en libertad.
Por qué cuando te oigo
-me suena a música celestial-
"mágica"
como cuando abría
la cajita de música en mi niñez.
Y cuando snifo tus efluvios
-se me hacen esencias-
y las bebo...las saboreo.
Por qué cuando te como...
-hasta la sonrisa-
me sabe a fresa,
y cuando te poseo
"quiero que pare el tiempo".
Y cuando te acaricio
-saltan chispas-
y nos envuelven
como en un manto de estrellas.
Porqué cuando no estás
-me sumo en la tristeza-
y pensando en ti
se me curan todos los males.
Y cuando te marchas...
-mantengo viva y prisionera-
tu presencia en mí.
A ver si va a ser...
que m'enamorao. No?
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Publicado el miércoles 7 de marzo de 2007
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Este poema lo escribí sin estar enamorao, simplemente por demostrar-me que no hace falta estarlo para escribirlo.
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sábado, 17 de enero de 2009
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