Mi religión

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Mi religión me prohíbe
recibir premios,
galardones y agasajos,
ni siquiera después del fin.
…También buscar honores
haciendo demagogia
para ganar puntos;
aunque me resulta
tremendamente difícil
por decir lo que quiero decir,
y hay veces que no lo consigo.

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Y me impone
cuidarme de lo esencial
siendo fiel a principios,
haciendo para contagiar
bondades, y pedir solidaridad
en empatía con las realidades
abriendo ojos.
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22/7/09

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Odio los premios, los intereses y si procuro andar de acuerdo con mis principios éticos. Javier

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