
A nadie le gusta que le toquen su propia fe
girando, y a piñón fijo
en sus historias monotomizadas
y capitulillos aprendidos
sin ideas y pensamientos globalizados,
cuando la conciencia que es librepensadora
campa por su ausencia vestida de jolgorio,
y las razones cabezotas
sin darse posibilidad de cambio
en sus monotonías de vida cotidiana
llena de chascarillos aprendidos para la ocasión
sin buscar soluciones globales a los acontecimientos
A nadie le gusta que le toquen su propia fe
llenas de leyendas y supersticiones
Y siempre hay quien
ante tamaño desconcierto
que se baña en multitudes soltando peroratas
por satisfacer sus egolatrías y sus vanidades
16/2/11
.
La gente en general no sabe dialogar, llegar a acuerdos, en cuanto se les toca sus creencias y sus convicciones -ya sean religiosas, de conciencia, su intimidad, sociologicas- o se calla o se enfada Javier
Nota: La imagen fue tomada de internet.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me interesa mucho saber tu opinión, déjala aquí. Gracias. Javier